Pobrecito el diablo

L@s tic@s tenemos una innata capacidad para justificarnos cuando perdemos: nos eliminan de la Copa de Oro y fue culpa del árbitro. Le dan el trabajo a otra persona y fue porque esa persona era amiga del recursos humanos. Colapsa el servicio de seguridad social y es por culpa de la ola de migrantes ilegales que vienen a aprovecharse del sistema...
Esta incapacidad tan tremenda para la autocrítica, se evidencia en nuestro valevergismo criollo y nuestro individualismo extremo: si se le meten a robar al vecino de al lado, diay, ni modo, qué puede hacer uno?... es que la policía no sirve pa´un carajo... Si no logramos entrar a la U pública porque no nos da el promedio es porque esa mierda de proceso de elección es excluyente y pobrecito yo, pobrecito yo... Si alguien dice que no quiere TLC con los Estados Unidos es un comunista ignorante que no se da cuenta del FAVOR que nos está haciendo el país más desarrollado del mundo...
Esta actitud cansa. Cansa. CANSA. Cansa que nuestra gloriosa selección nacional de fútbol se eleve por los aires no más porque se ganó una mejenga (para después pelarse el rabo en todas las demás y posteriormente echarle al árbitro la falta de GANAS).
Cansa que pasemos pobrecitiando sin hacer nada: sin pedirle cuentas a nuestra institucionalidad sagrada (en la que nos pasamos cagando porque nos jode y nos jode, pero curiosamente le creemos cuando nos bombardea con esa vara de que el TLC es trabajo para los costarricenses...)
Jolines!!! Qué gente más bruta, hasta que da pega.
Como decía la mamá de una compa, que destila sabiduría cuando abre la boca:

Pobrecito el diablo, que no tuvo perdón de dios...